Moraleja de Paloma: tienes que cambiar desde el fondo de tu ser. Dejar de juzgar a tus parejas o candidatos por características físicas del hombre ideal, que son más producto de la mercadotecnia que de la realidad. Deja de ver experiencias del pasado en tu relación de hoy. Una persona puede tocar tu alma y no tiene nada que ver con tu tipo de hombre o mujer ideal. Tampoco, con las malas experiencias del ayer