Decidí caminar con el Señor, pues Él amable y cariñosamente me invitaba a hacerlo. Perdonó mis errores y limpió mis pecados, pero esto no quiere decir que no me vuelva a equivocar. Fallo, me equivoco y cometo errores, pues aunque decidí entregar mi vida al Señor, sigo siendo de carne y hueso como todos los demás. Parte de ser cristiana, es cuando me doy cuenta de que he fallado, debo ir a los pies del Señor, pedirle perdón de corazón y tratar de que las cosas que son carnales, no vuelvan a pasar otra vez, y para eso pido Su ayuda, pero también debe haber decisión y firmeza de mi parte.
Esto es una relación personal de Dios y yo, pero al momento que doy un mal testimonio, ya estoy involucrando a los demás, ya que cuando los cristianos damos un mal paso, la gente suele pensar que Dios también es malo... Pero no, Dios no es malo; Dios es bueno, fiel, JUSTO y Santo; nunca nos falla, quienes fallamos somos nosotros, y debemos asegurarnos de hacerlo lo menos posible o más bien: no hacerlo -aunque no sea tarea fácil-, pues los frutos de caminar con Dios son buenos y en gran manera.
Señor, ayúdame a caminar en Tu verdad y a no fallarte más, no lo mereces. Y gracias, porque yo no merezco tanto amor y tantas bendiciones, gracias mi Dios.
Siempre te amaré.
Quédate aquí señor mío, déjame en tu presencia, háblame con palabras de amor, esas que sólo sabes decir tú, déjame que te diga mis penas y quédate en mí siempre.
Desde mi rincón para ti,
tu Paloma.
Llegaste a mi pensamiento
y un poco más que eso
pero nunca me tocaste como hasta ahora
Señor Amado.Música: William Joseph, A mother's Heart
No hay comentarios:
Publicar un comentario