Quemamos hoy las ramas del
ayer nido,
así son los quereres que se han ido.
Un día tiernos y sinceros,
hoy, solo cenizas entre el fuego.
Quemamos la cordura y las ilusiones
y somos incapaces de ver errores.
Y es que el fuego provoca nuestra ceguera,
y nos sigue quemando en la misma hoguera.
Entregamos el alma si es preciso,
y cuanto más amamos, más te piso.
Aguantamos el peso del pisotón,
hasta que el callo anula al propio dolor.
Desde mi rincón,
tu Paloma.
@Paloma-Almalibre
07/15/2013.
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Eso del callo no me gusto jijijiji y menos aun el pisoton, perdon.
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