Cierro mis ojos y al cielo alzo mis brazos abiertos, dejando ir mi último suspiro. Dejando ir el paraíso que creí soñar despierta, de un amor que por tanto tiempo sentí que era mío.
Mi mente se abre y extiende sus alas cruzando las nubes, dejando ver un horizonte diferente. Donde por primera vez mi corazón descubre, lo que negaba y veía especial entre la gente.
Cruzo el cielo y a veces bajo a suelo, alejándome de esa tierra de ilusiones. Donde atrapaste mi corazón muy despacio. Sutilmente me hiciste creer en los sueños y en amores verdaderos.
Resuenan en mis oídos las palabras te amo tanto, y no borro tu sonrisa que pensé era sincera. Como evitar que se cruce en mí camino el llanto, como evitar caer en picada desde el cielo a la tierra.
Me hiciste creer en algo sin descripción, me hiciste pensar que para ti era alguien especial. Como negar que robaras completo mi corazón, si te vi como un bello ángel en un hermoso pedestal.
Creo que al final de todo me estuve engañando, pensando que todo era solo luz y dulzura. Me hiciste creer que cuando dos amores se están entregando, alejan para siempre el dolor y la amargura.
Pero este vuelo que alce en mi reflexión, me hizo ver todo con el dolor de la verdad. Que muy pocas veces dos se entregan con el alma y no solo con pasión, y que en el amor, no todo es belleza y felicidad.
Desde mi rincón.
Paloma-Almalibre.Septiembre/01/2013.
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