¡Añoranza...Y dolor!
Los recuerdos de la infancia,
vienen a mi mente con ternura,
y con frecuente constancia,
época de divertidas aventuras,
donde se le negaba la tolerancia,
a mis inocentes travesuras.
Hoy soy una persona misterioso,
la añoranza llega a visitar,
en hora de lánguido reposo,
callado habita un mitigo penar,
que resulta muy doloroso,
y a mi eco suele inquietar.
Cuento mis penas interiores,
y el recuento de mi mundo,
atormentado de temores,
que no son benignos, son iracundo,
a mi existir les suman ardores,
brotando de mi un llanto mudo.
Fui alguna vez también bendecida,
y Por los aires resonó mi acento,
viví benévola, activa y sonreída,
fresco era mi joven aliento,
por esto estaba yo agradecida,
al cielo, y al viejo viento.
Elevaré mi espíritu doliente,
consagraré mis horas largas,
las nubes disiparé de mi frente,
y cesarán mis lágrimas amargas,
echaré fuera esta pena latente,
que apagó, a mi risa guardada.
Más digo:que el dolor oprime,
marchita a las flores,
en mi mató la ilusión que amé,
me dejó solo sinsabores,
ojalá un rayo de virtud anime,
este corazón vacío de amores.
Autor
Luzille Medina.
Junio/03/2014.
Derechos Reservados.
USA.
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