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Me llamo ternura.
Una vez te encontré de rodillas doblada,
agraviada tu cara desnudo tu ser,
una vez te encontré, con lágrimas de enojo,
en el centro de tus ojos.
Tu hable con dulzura,
tu rostro seque del llanto,
te abrace arrodillada,
y te llene con mi canto,
rebose todo tu dolor,
con la paz de un beso,
me miraste los ojos
como en un embeleso.
Y sentí como un peso
quitaba de tus hombros,
y tu rostro no salía,
no salía de su asombro;
pues supiste de la amabilidad,
del querer de una mujer,
que en verdad tenia nombre
y además sensibilidad.
Supiste de versos, y flores
de besos sin medida,
de que una mujer puede ser
también promesa cumplida;
y de pronto sacudió tu corazón
mi nombre como una saeta,
que te lleno de mucho amor,
porque me llamo poeta.
Desde mi rincóncito
Tu Paloma
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Precioso querida amiga.....un beso
ResponderEliminarGracias Amiga Rogelia,un abrazo!
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