¡Ay de mí!




 ¡Ay de mí!


Hoy quisiera ser una mariposa,
siento la necesidad de volar,
desprenderme del suelo airosa,
y detrás del viento ir sin parar,

sentirme en las alturas dichosa,
y mis anhelos poderlos lograr.

Y cómo podré mariposa ser,
sino tiene alas esta fiera,
solo ganas necias de morder,
a un gusano que me devora,
y me ataca hasta más no poder,
agonizando me encuentro ahora.

Mariposa triste seré, tal vez,
porque ser fiera jamás pensé,
y todo lo he sido a la vez,
mientras volabas lo recordé,
que me transformé a través,
de sales y mieles que probé.

Mi alma acongojada tiene sed,
de la dicha que me es ingrata,
y mis alas corta a su merced,
dejándolas en la fría huerta,
seré comida de buitre, lo sé,
viviendo me siento muerta.

Voló ya la mariposa celeste,
reflejo fue de rosa perfumada,
voló como un pájaro agreste,
mi vida será ya historiada,
por los cielos de oriente,
que me vieron soñar callada.


Autor
Luzille Medina.
Mayo/30/2014.
Derechos Reservados
USA.

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